La gestión de servicios de TI involucra varios procesos y prácticas, incluyendo la gestión de incidentes, la gestión de problemas, la gestión de cambios, la gestión de configuración, la gestión de nivel de servicio, la gestión de capacidad y la gestión de continuidad del servicio.

La gestión de incidentes es el proceso de manejar y resolver interrupciones en los servicios de TI lo más rápido posible para minimizar el impacto en la empresa. La gestión de problemas es el proceso de identificar y resolver las causas subyacentes de los incidentes de TI para prevenir futuras interrupciones.

La gestión de cambios es el proceso de planificar y coordinar los cambios en los servicios de TI para minimizar los riesgos y las interrupciones. La gestión de configuración es el proceso de mantener un registro preciso y completo de los activos de TI y sus relaciones para garantizar la integridad del sistema.

La gestión de nivel de servicio es el proceso de establecer acuerdos de nivel de servicio con los clientes y monitorear y medir el rendimiento para garantizar que se cumplan los requisitos acordados. La gestión de capacidad es el proceso de planificar y gestionar la capacidad de los recursos de TI para garantizar que se cumplan los requisitos de la empresa.

La gestión de continuidad del servicio es el proceso de planificar y prepararse para los desastres y las interrupciones para minimizar el impacto en la empresa y garantizar la continuidad de los servicios de TI.

En resumen, la gestión de servicios de TI es un conjunto de procesos y prácticas que se utilizan para administrar y ofrecer servicios de tecnologías de la información de manera eficiente y efectiva. Al implementar procesos y prácticas efectivas de gestión de servicios de TI, nosotros podemos mejorar la calidad de sus servicios  y cumplir con las necesidades de la empresa.